Hermes Trismegisto, la tradición dice que vivió en Egipto y es el nombre griego de un personaje mítico que se asoció a un sincretismo del dios egipcio Dyehuty (Thot en griego) y el dios heleno Hermes (el dios de la sabiduría), contemporáneo de Abraham bíblico. Trismegisto significa en griego “tres veces grande”.
El Kybalión es un libro que contiene las enseñanzas de Hermes Trismegisto, del que se dice es un sabio ocultista y alquimista que creó una serie de principios universales. En mi opinión, los misterios de su procedencia generan ciertas dudas sobre su origen; sin embargo, éstos principios resultan ser cuestiones que aplicamos cotidianamente pero de forma inconciente, situación que los hace actuales, con independencia de la época en la que haya sido creados.
Por otra parte la lectura de este libro, es complicada, no por su forma sino por el razonamiento que implica cada uno de sus principios, máximas y axiomas. En este sentido, al tratarse de comprender cada uno de las explicaciones y ejemplos, requiere detenerse a meditar para entender el significado de cada uno de los múltiples conceptos que se manejan.
Desde mi punto de vista, estas leyes encuentran una explicación razonable a todo los que nos rodea, llámese mental, material y espiritual, o al menos así entendí los siete principios del Kybalión:
Principio del Mentalismo. “El Todo es mente; el universo es mental”. En la mente es donde se generan y existen todos los universos, y con la ayuda del principio de reciprocidad podemos advertir que todo lo que existe en la mente existe físicamente. De ahí el poder del pensamiento, pues con él creamos todo lo que deseamos si somos capaces de llegar a comprender su mecanismo. De ahí que se diga que nosotros somos Dios, o dioses a pequeña escala.
Principio de Reciprocidad. “Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba”. Afirma que este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: El Físico, El Mental y El Espiritual. Así todo lo que existe en el Universo tiene su correspondencia en cada uno de los planos. Todo esta conectado entre sí. De esta manera todos los planos están interrelacionados de manera que lo que le afecte a uno le afectará a los de abajo y viceversa.
Principio de Vibración. “Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra”. Todo en el universo está en constante movimiento, desde la partícula más pequeña a hasta lo que no podemos ver a simple vista. Existen tipos de vibraciones positivas y negativas, y todo lo que hacemos o pensamos lo transmitimos, así aquellos individuos negativos sólo encontrarán gente negativa, mientras que aquellos individuos positivos estarán rodeados de gente positiva.
Principio de Polaridad. “Todo es dual, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse”.
Principio de Ritmo. “Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es el equilibrio”. En el universo existe un necesario equilibrio, el día le sigue la noche y a la noche el día. Si no existiera la ley de compensación no habría un orden lógico. Al ser humano le sucede en sus planos físicos, mentales y espirituales.
Principio de Causa y Efecto. “Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley”. Todo lo que hagamos tendrá un efecto y ese efecto su recompensa, ya sea positiva o negativa.
Principio de Genero. “El género existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos”. En el plano físico es la sexualidad. En el plano mental el principio femenino es la que nos permite desenvolvernos como personas y el principio masculino son los pensamientos, ideas, sentimientos, que son los que nos llevan hacer lo que queremos.
Estos principios en la práctica, se encuentran interrelacionados, ya que el estado metal se modifica mediante vibraciones; un grado de vibración no deseado se modifica concentrándose en el polo opuesto de la vibración; la polarización puede modificarse mediante el cambio de vibración mental para cambiar así el efecto de determinada causa y así para transmutarse en dominado a dominante.
En mi opinión las 7 leyes universales de El Kybalión, constituyen un conjunto de conocimientos ancestrales que no pierden vigencia y que aplicamos de manera inconciente, pero con los axiomas que se encuentran al final del libro se complementan, ya que nos explican de manera más práctica su utilidad y así ser conciente de cómo la mente puede encontrar una explicación a cada fenómeno que se conozca.